En lo que concierne al rostro, el aumento del mentón es una de las opciones más comunes para los cirujanos plásticos. El proceso consiste esencialmente en adaptar un implante sintético para proporcionar los contornos faciales deseados. También es posible aumentar las características faciales con grasa que se ha cosechado en otra área del cuerpo, y luego se ha reinyectado en la ubicación deseada.
Para corregir las características asimétricas. En el centro de nuestros canones de belleza está la simetría facial. Las características desproporcionadas crean una sensación de un rostro desequilibrado. Los implantes de mentón se pueden usar sutilmente para igualar los contornos asimétricos de la cara para una apariencia más equilibrada y agradable.
Antes
Después
Se consultará contigo para determinar el mejor método que te mantendrá cómodo durante el aumento de mentón. Esto puede incluir anestesia general o sedación intravenosa.
Una vez que se hayan administrado los medicamentos apropiados, se realizarán las incisiones necesarias; por lo general, se colocarán debajo de la línea del cabello o dentro de la boca para evitar una cicatriz notable.
Luego, las incisiones se cerrarán y los resultados del procedimiento se harán evidentes a lo largo de las próximas semanas, a medida que el cuerpo se recupera y la inflamación se disipa.
Se pueden realizar varias cirugías al mismo tiempo. La liposucción de cuello elimina la grasa y un implante de mentón proporciona definición. El equilibrio y definición dan como resultado un aspecto más juvenil. El estiramiento facial elimina el exceso de piel y aprieta la capa muscular subyacente. La combinación de estos procedimientos a menudo da el mejor resultado final.
Los moretones y la hinchazón postoperatorios comienzan a disolverse al final de la primera semana. La resolución completa de hematomas o hinchazón puede tomar de dos a seis semanas. Sin embargo, puede camuflar moretones con bastante facilidad de siete a diez días con un lápiz corrector.
Las actividades aeróbicas deben evitarse durante las tres semanas posteriores a la cirugía. Cualquier actividad que potencialmente aumente la presión arterial aumentará la cantidad de tiempo que tarda en desaparecer la hinchazón postoperatoria.
